Mons. Iván Vargas, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Cochabamba recordó que la fe del pueblo sostiene y anima la misión de los pastores, siendo un verdadero testimonio de esperanza; destacó el orgullo de llevar la identidad cristiana sin temor, como signo de pertenencia y compromiso en la vida cotidiana. Las aseveraciones se realizaron en el marco del VIII Encuentro de catequistas y comunidades cristianas católicas que se realizó el pasado fin de semana.
Con profundo espíritu de gratitud y alegría,
la comunidad de Cadeca vivió un emotivo encuentro de delegados y agentes
pastorales de la zona andina de Cochabamba, marcado por la fraternidad, el
testimonio de los migrantes y la celebración de la fe.
Mons. Iván Vargas resaltó con fuerza, el valor
de los migrantes como luchadores valientes, que dejan sus hogares en búsqueda
de mejores oportunidades, enfrentando retos con fortaleza y confianza en Dios.
Asimismo, se subrayó la importancia de la unidad como una sola familia,
compartiendo la vida y la fe en Cristo.
Durante el encuentro que se realizó en las
instalaciones de Cadeca, se recordó que la Eucaristía es el momento
privilegiado para tocar y ser tocados por Jesús, fuente de sanación y
renovación. Los participantes fueron invitados a vivir esos días como un tiempo
de gracia, curación interior y comunión fraterna.
Finalmente, el Obispo Auxiliar realizó un
agradecimiento a los fundadores y de quienes construyeron la historia de
Cadeca, animando a las nuevas generaciones a sentirse herederas y protagonistas
de esta obra de Dios. El mensaje de Mons. Iván concluyó recordando que Cadeca
es la casa de todos, un lugar donde se puede cantar, bailar, rezar y compartir,
porque “somos hijos de Dios, amados y llamados a caminar juntos”.
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