Con profundo espíritu de fe y compromiso, los miembros de la Cofradía del Santo Sepulcro de la parroquia de San Ildefonso y Santuario de Urcupiña, continúan viviendo y transmitiendo una tradición que une generaciones en torno a la devoción y al servicio cristiano.
Entre ellos se
encuentra Marcelo Torrez, joven integrante del directorio, quien comparte con
gratitud cómo su vocación nació al ver el testimonio de su abuelo, don César
Torrez, quien también pertenecía a la cofradía.
“Desde niño lo veía
participar en las procesiones del Viernes Santo, y junto a mi mamá derramábamos
flores. Él fue mi referente, y siempre quise ser como él”, recordó emocionado.
Hace ya seis años, Marcelo
decidió unirse a la Cofradía, donde hoy colabora activamente como Presidente de
la Cofradía de los Caballeros del Santo Sepulcro que combina dos dimensiones
fundamentales: la evangelizadora, centrada en la oración y la vida parroquial,
y la caritativa, expresada en diversas acciones sociales a lo largo del año.
“Nuestras actividades
se basan en estos dos carismas. Realizamos obras solidarias en fechas
significativas como el Día del Niño, el Día de la Mujer y la Navidad, además de
acompañar las celebraciones de Semana Santa y otros momentos espirituales de la
parroquia”, explicó.
Entre las próximas
actividades destaca la preparación de una mesa en memoria de los cofrades
fallecidos y sus familiares, que se realizará el sábado 1 de noviembre a las
17:00, en la sala de reuniones de la Cofradía. “Queremos rendir homenaje a
quienes han formado parte de esta hermandad y ya gozan de la presencia de
Dios”, añadió.
Finalmente, el joven
invitó a más personas a unirse a esta experiencia de fe y comunidad: “La
Cofradía está abierta a todos los jóvenes y varones mayores de 18 años que
deseen servir. Solo se pide haber recibido los sacramentos de iniciación
cristiana. Nos reunimos cada primer jueves del mes, comenzando con la
Eucaristía y luego con nuestra reunión fraterna.”, señaló.




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