En el marco de la celebración de la festividad de la Sagrada Familia, Mons. Oscar Aparicio, Arzobispo de Cochabamba reafirmó el valor central de la familia como espacio privilegiado de amor, respeto, fe y cuidado de la vida, inspirada en el modelo de la Familia de Nazaret: Jesús, María y José.
Durante la celebración litúrgica, recordó que la familia es la primera escuela de humanidad y de fe, donde se aprenden valores fundamentales como el respeto mutuo, la obediencia, la reconciliación y la entrega generosa. A la luz de la Palabra de Dios, se destacó la importancia de honrar a los padres, cuidar a los hijos y fortalecer los vínculos familiares como camino de santificación y de construcción del bien común.
Asimismo, Mons. Aparicio subrayó que la familia es la célula básica de la Iglesia y de la sociedad, llamada a ser protegida, acompañada y animada, especialmente en un contexto marcado por diversas dificultades y realidades sociales. En este sentido, la Iglesia expresó su cercanía pastoral a todas las familias, reconociendo la diversidad de situaciones que viven, e invitó a caminar siempre con esperanza y fe.
El mensaje también puso énfasis en la defensa y el cuidado de la vida desde su concepción, resaltando el testimonio de amor y protección que ofrecen José y María en el Evangelio, como ejemplo para todas las familias cristianas.
Finalmente, el Arzobispo de Cochabamba animó a las comunidades a renovar su compromiso de ser familias que vivan el Evangelio, dando testimonio de unidad, respeto y amor, para convertirse en signos visibles del amor de Dios en medio de la sociedad.
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