En la celebración de la Misa de Nochebuena, presidida en la Catedral Metropolitana de San Sebastián, Mons. Óscar Aparicio, Arzobispo de Cochabamba, invitó a los fieles a acoger con alegría el nacimiento de Jesucristo, “la luz verdadera que vence las tinieblas y da sentido pleno a la vida humana”.
Al iniciar su homilía, el Arzobispo retomó el anuncio del ángel a los pastores: “Hoy les ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor”, destacando que esta buena noticia es fuente de gozo para las familias y para toda la sociedad. Subrayó que la Navidad no es solo un recuerdo del pasado, sino un acontecimiento vivo y actual: “Hoy, en Cochabamba, en nuestras familias y en nuestra realidad concreta, ha nacido el Salvador”.
Mons. Aparicio reflexionó sobre el profundo simbolismo de la luz en la noche, recordando que las tinieblas representan el miedo, la tristeza, la soledad, la frustración y las múltiples crisis que atraviesan muchas personas. Frente a esta realidad, afirmó con esperanza: “Para quienes viven en tinieblas, ha brillado una gran luz; lo que nos domina no es la oscuridad, sino la vida que nace en este Niño”.
El Arzobispo insistió en que el camino del ser humano no es hacia la desesperanza, sino hacia la luz y la vida plena que Dios ofrece gratuitamente. “No caminamos de noche en noche, sino de alba en alba”, expresó, señalando que Cristo ilumina incluso los momentos más difíciles de la existencia.
Al comentar el relato evangélico del nacimiento del Señor, destacó la sencillez del pesebre y la elección de los pastores como primeros destinatarios del anuncio. “Dios se manifiesta a los pobres, a los sencillos, a quienes no cuentan ante el mundo”, afirmó, recordando que precisamente a ellos el ángel les dice: “No teman”.
Finalmente, Mons. Aparicio subrayó que la Navidad es un don inmerecido, una gracia que brota del amor de Dios, y que trae paz verdadera al corazón humano. “Este Niño nos trae la paz porque somos profundamente amados por Él”, concluyó, animando a los fieles a vivir la Navidad con fe, esperanza y compromiso cristiano.
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