Con una Eucaristía se recordó hoy EL Domingo mundial de las Misiones en la Catedral Metropolitana de Cochabamba, la misma fue presidida por el Arzobispo Mons. Oscar Aparicio quién en su homilía dijo: Si Jesús es el motor y la vida, que a nosotros de verdad nos hace inclusive caminar fuera, no sólo de casa, sino también ir por otras naciones, que de verdad nos ayude a ser auténticamente servidores. Lo mismo que he dicho antes, si un papá o una mamá puede ser servidor, misionero, es creo el llamado de Jesús mismo hoy para nosotros. Que conozcan a través de nuestro testimonio, de nuestra vida, todo aquello que el Señor quiere también para sus hijos y sus hijas.
Además la primera autoridad eclesial señaló que este año la característica del Domund, es decir, el domingo de la oración, el domingo consagrado a la misión, el domingo en el que la iglesia subraya, recuerda la misión suya, porque ha tenido o ha recibido un mensaje de salvación, ha sido perdonado, ha sido salvado, ha descubierto a Jesús y esto lo quiere llevar a los demás. Vean que también se trata de un encargo, de una labor, de un servicio concreto.
HOMILÍA DE MONS. OSCAR APARICIO
DOMINGO 20 DE OCTUBRE DEL 2024
CATEDRAL METROPOLITANA DE COCHABAMBA
El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud.
Es el modo
de ser de Jesús. El encargo que Él ha recibido de Dios, Padre, lo que ya, de
alguna manera, se dice también en la primera lectura, aquel obediente, también
sufriente, pero que da la vida por los demás; o lo que también se subraya en la
misma segunda lectura, donde se expresa, justamente, el sacerdocio de Jesús al
servicio también de los demás. El ser sumo sacerdote no los recibe por
herencia, ni los recibe porque ha tenido unas autoridades, los recibe,
justamente, porque ejerce una función, y ante todo y sobre todo, de servicio.
Vean, por tanto, hermanos, creo que hoy está la propuesta siendo muy clara y
muy evidente. A modelo del Señor, a modelo de Jesucristo, en el modo de actuar
de Jesús, estamos llamados, justamente, como pueblo de Dios, como personas
concretas, individuales, que constituyen este pueblo de Dios, a ejercer también
esta tarea, esta labor. Porque a todos se nos da una tarea, se nos da una
labor, se nos invita a que en este mundo ejerzamos algún tipo de autoridad, o
tengamos este encargo de parte de Jesús. Un papá, una mamá, reciben esta
responsabilidad y esta tarea. ¿A modelo de quién deben llevar adelante? Este
ser su Padre y Madre, de Jesús.
Aquel que
recibe el encargo concreto de ser alguna autoridad, también civil, debe
llevarla al modelo de Jesús, como el Hijo el Hombre, que vino a servir y no ser
servido, a ejercer, propiamente, una autoridad en el amor hacia los demás, en
la entrega de la vida hacia los demás. Lo dice él mismo y es fuerte lo que él mismo
está ejerciendo y lo dice: Ustedes saben que aquellos a quienes se considera
gobernantes, dominan a las naciones como si fueran sus dueños, como un gran
equívoco. Aquel que piensa que puede ejercer su poder para almacenar y seguir
creciendo en el poder y que todos los que lo enfrente, sí es un riesgo, porque
se cree dueño, no servidor. Y cuánto ejemplo tenemos, cuánto ejemplo tenemos en
nuestro mundo a nivel universal, también en nuestro medio, los poderosos les
hacen sentir su autoridad; si por tanto, queridos hermanos, se nos ha dado una
tarea, una labor de cuidar, por ejemplo, un pueblo, debería ser en servicio y
en amor, no como aquello que denuncia el mismo Señor Jesús.
Por tanto, queridos hermanos, creo que estamos llamados a esto en este domingo y que tiene mucho que ver con lo que estamos celebrando. Yo diría que este año la característica del Domund, es decir, el domingo de la oración, el domingo consagrado a la misión, el domingo en el que la iglesia subraya, recuerda la misión suya, porque ha tenido o ha recibido un mensaje de salvación, ha sido perdonado, ha sido salvado, ha descubierto a Jesús y esto lo quiere llevar a los demás. Vean que también se trata de un encargo, de una labor, de un servicio concreto.
Si Jesús es el motor y la vida, que a nosotros de verdad nos hace inclusive caminar fuera, no sólo de casa, sino también ir por otras naciones, que de verdad nos ayude a ser auténticamente servidores. Lo mismo que he dicho antes, si un papá o una mamá puede ser servidor, misionero, es creo el llamado de Jesús mismo hoy para nosotros. Que conozcan a través de nuestro testimonio, de nuestra vida, todo aquello que el Señor quiere también para sus hijos y sus hijas.
Cuánto sentido en todo ser bonito tiene esta actividad que la iglesia en Cochabamba ha querido también corditar y es la segunda vez que se está haciendo después. Le diré a Padre Manuel que nos puede explicar lo que estamos haciendo con este Expocarisma. Me encanta a mí la idea de tener estas pequeñas tiendas.
Somos Iglesia de Cochabamba misioneros y servidores
Hemos cultivado a Obispos
Hoy,
ustedes saben ya por las noticias, hemos cultivado también y hemos ayudado a un
hermano nuestro, Monseñor Juan, Juan Gómez, obispo auxiliar de Cochabamba, que
ha sido nombrado y de alguna manera nosotros lo enviamos también a la Arquidiócesis
de Santa Cruz. Deja un vacío, es siempre decir, y ahora cómo vamos adelante,
hay que buscar otro Obispo, o cosas por el estilo, pero nos alegramos
profundamente porque él, siendo Auxiliar de aquí, será Auxiliar en Santa Cruz,
le deseamos todo lo mejor. Y repito, creo que nosotros nos convertimos también
en aquellos que envían misioneros a otras iglesias y fuera de nuestras
fronteras.
Amén.
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