… lo que estamos viviendo hoy en día, estos
bloqueos, no solamente Cochabamba está cercada y me da pena de verdad cuánta
gente hoy está sufriendo, ayer han ido al mercado, no han encontrado muchas
cosas y se han encontrado, lo han encontrado el cien por ciento elevado en su
precio y eso es mucho dolor y eso qué es, un bloqueo es una tiranía, un bloqueo
es una tiranía para lograr un beneficio personal, un beneficio propio y como
dice Jesús aquí, ustedes saben que aquellos que se consideran gobernantes
dominan a las naciones como si fueran sus dueños, es una tiranía y los
poderosos les hacen sentir su autoridad, los poderosos les hacen sentir su
autoridad, de esta manera se refirió Mons. Iván Vargas, Obispo Auxiliar de
Cochabamba a la situación que se vive en nuestro país.
Durante su homilía dominical el Obispo explicó
que Jesús dice, entre ustedes no debe suceder así, el que quiera ser grande,
que se haga servidor, el que quiera ser grande, que se haga servidor y un
servidor es humilde, un servidor es sencillo, un servidor es inteligente, un
servidor no es un prepotente, un servidor no es un déspota, no es un orgulloso,
no es un soberbio, un servidor sirve con sencillez y humildad y ese es un
ejemplo también de una madre, una madre es una servidora, una madre cuando te
pone un plato en la mesa, no lo hace con soberbia, no te sirve con soberbia o
con prepotencia y orgullo, te sirve con sencillez, te sirve con humildad y el
que quiera ser el primero, que se haga el servidor de todos, es una clave de vida
que Jesús nos pone en este Evangelio, es una invitación a la humildad, es una
invitación a la sencillez, es una invitación a servir con sencillez y humildad
a ejemplo de una madre.
HOMILÍA DE MONS. IVAN VARGAS
OBISPO AUXILIAR DE COCHABAMBA
DOMINGO 20 DE OCTUBRE
Queridos hermanos, quiero reiterar mis saludos
a cada uno de ustedes. Bienvenidos al Santuario de Nuestra Madre, la Virgen
María de Urcupiña. Cada uno de nosotros venimos siempre con alguna petición,
con alguna oración, con alguna necesidad y se lo ponemos todo en el altar de nuestro
Dios, en esta Eucaristía; se lo ponemos todo en las manos de Nuestra Madre, la
Virgen María, como dice en la primera lectura, en este cántico de Isaías, lo
ponemos con toda nuestra fe, lo ponemos con todo nuestro amor, sin dudar, sin
titubear en ningún momento en la fe, sino que más al contrario, teniendo
siempre esta firmeza, teniendo siempre esta certeza, esta seguridad de que Dios
va a escuchar cada una de nuestras necesidades.
Celebramos la Jornada Mundial de las Misiones
Hoy celebramos también la Jornada Mundial de
las Misiones, el Domund. A nivel mundial se está orando, se está rezando para
que haya misioneros, misioneros, estamos en una crisis de misioneros, una
crisis fuerte, no solamente la crisis se vive económicamente, sino también la
crisis se vive a nivel de personas, no, hay prácticamente una indiferencia
total, vamos a decir así, de que el Evangelio se vaya propagando, una
indiferencia de que el Evangelio se haga presente en otros lugares. Entonces
hay una crisis bastante fuerte de misioneros, de personas comprometidas, de
personas que lo dejan todo por el servicio del Evangelio para anunciar la buena
noticia.
Entonces hoy es una jornada de oración para
que el Señor envíe misioneros a tantos lugares donde se necesita la presencia
de Dios, donde se necesita una palabra de esperanza, donde se necesita un
Evangelio que les lleve a la luz, que les lleve también a la fortaleza, que les
lleve también al consuelo. En España, en España es prácticamente un día de
fiesta, el día del Domund, la Jornada Mundial de las Misiones, es un día de
fiesta en toda la Iglesia de España. Hacen kermeses para recaudar fondos para
las misiones, hacen distintas actividades con tal de que haya fondos necesarios
para poder cubrir las misiones en distintos lugares, especialmente en el África.
Ustedes saben cuándo un misionero va a un
lugar, en las películas han debido ver, no, cuando un misionero va a un lugar,
inmediatamente la gente no lo asiste, no; necesita de recursos económicos.
Entonces la colecta, la limosna que hoy ustedes van a dar, esa limosna que van
a pasar dentro de un rato a través de la bolsa, toda esa colecta que hoy
ustedes van a dar, no se queda en la parroquia, no se queda en el santuario,
sino que va a ser enviado a Roma, ya. Entonces tu monedita que hoy vas a poner
ahí, no se va a quedar aquí, va a llegar a Roma, imagínate tu monedita que
llega hasta Roma, no, ni tú mismo estás pudiendo llegar a Roma, pero tu
monedita llegará hasta Roma. Y desde Roma se irá distribuyendo en estos lugares
donde hay misión, eso se llama el Domund, ya.
Entonces todas nuestras ofrendas, toda la
colecta de todas las parroquias, de todas las parroquias del mundo, de todas
las parroquias del mundo, no, la colecta de hoy va a Roma para poder sustentar,
mantener estos lugares de misión, parroquias que están en misión en el África,
parroquias que están en misión también en el Asia y que es muy importante
reconocer que el Papa no tiene un arbolito de dólares, no, como piensan aquí
algunos quillacolleños, hay que pedir al Vaticano que nos mande 12 millones de
dólares para poder edificar un monumento a la Virgen de Urcupiña, dicen, no, el
Papa de dónde va a mandar los 12 millones de dólares, no, si nosotros más bien
somos los que enviamos nuestra monedita para el sustento de las misiones, para
el sustento también de algunas obras que se hacen a nivel mundial.
Sufrir, sacrificio y servicio
Queridos hermanos, qué nos dice hoy la Palabra
de Dios que hemos compartido? Si nos fijamos en esta primera lectura, el libro
de Isaías, un cántico de Isaías, hay tres verbos que son parte de nuestra vida,
que son parte de nuestra manera de ser, de nuestra manera también de
comportarnos, tres verbos que lo vivimos día a día cada uno de nosotros, el
sufrimiento, sufrir, el sacrificio y el servicio. Tres y que el mismo Cristo
también ha pasado por esta realidad, el sufrimiento, el sacrificio y el
servicio. Pasar por este camino, vivir esta experiencia de vida, para qué? Y
responde aquí, para ver la luz, para ver la luz, para experimentar la gloria,
para experimentar la victoria, hay que pasar por el sufrimiento, el sacrificio
y el servicio, sus experiencias de vida, son las experiencias de vida.
Y en estas experiencias de vida, vemos también
las aspiraciones que tienen Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, las
aspiraciones que tienen ellos. Se acuerdan el domingo pasado, este hombre rico
que le pregunta a Jesús, qué tengo que hacer para tener la vida eterna? Obtener
la vida eterna es una aspiración, es un gran deseo, es una aspiración, pero
para obtener la vida eterna, como para obtener también la gloria, es importante
pasar por el sufrimiento, el sacrificio y el servicio. Ser grande es una
aspiración humana, ser grande es una aspiración humana.
Cada uno de nosotros, cuando hemos escogido
una profesión, yo quiero ser médico, quiero ser médico, es una aspiración y es
bello de verdad tener aspiraciones, pero para lograr esta aspiración, para
lograr este proyecto de vida, para lograr esta meta o este objetivo que uno se
traza, tiene que pasar también por el sufrimiento, el sacrificio y el servicio,
pero esto traducido en qué, este sufrimiento o este sacrificio y este servicio,
cómo lo podríamos traducir hoy para nuestra vida y lograr nuestro objetivo,
cómo le dices tú a tu hijo para lograr ese objetivo, para lograr esa meta, cómo
le dices tú o qué claves le puedes dar tú para lograr eso. Cuando le hablas de
sufrimiento no te va a entender, cuando le hablas de sacrificio no te va a
entender y cuando le hablas de servicio peor todavía no te va a entender.
Entonces, cómo traduces tú esto para que tu hijo logre su objetivo, su meta y
su proyecto.
Yo creo que es bien importante esto traducir
en esto, que se les quede bien en la mente, siempre lo repito con los jóvenes,
hijo, si tú quieres ser grande en la vida y quieres lograr tu meta, tu
objetivo, no te olvides de esto. Primero, siempre lo repito y tal vez ya me han
escuchado más de 48 mil veces, decisiones, toma una decisión, si quieres ser
grande en la vida toma una decisión, yo quiero esto y me empeño por lograr esto
y para lograr esta decisión, para lograr esta meta, pues necesito que, primero
disciplina, si no tengo disciplina no voy a lograr nada, si no tengo disciplina
pues me voy a dispersar con tanta facilidad, si no tengo disciplina no voy a
lograr lo que realmente he decidido ser. Segundo, trabajo duro, las cosas no
nos vienen caídas del cielo, no rezando 20 mil veces el padre nuestro, vas a
aprobar un examen de biología.
Imagínate, quiero aprobar un examen de
biología y me voy a poner a rezar 20 mil padres nuestros para aprobar el examen
de biología, no, no lo vas a lograr, pues para aprobar ese examen de biología,
tiene que haber trabajo duro y el trabajo duro es el esfuerzo, el trabajo duro
es sacrificar tiempo, es decir, tiempo de sábado, la fiebre del sábado por la
noche, sacrificar tiempo de los enamorados, etcétera, sacrificar tiempo para
dedicarte exclusivamente a lo que te has propuesto. Disciplina, trabajo duro,
sin esto no logras tus metas, tus aspiraciones, tus objetivos, resultado, el
éxito. Con disciplina y trabajo duro, he logrado lo que he decidido, lo que me
he propuesto y me siento una persona exitosa, una persona se siente exitosa
porque ha logrado, porque a las cosas no le ha venido fácil, sino que el
sacrificio y la disciplina le han ayudado a lograr su objetivo y su meta.
Y esto es lo que Jesús les dice a estos dos
amigos, sus grandes amigos Santiago y Juan, y les dice Santi al Santiago,
Juancho al Juan, les trata así también porque son sus cuates, sus amigos, no?
Santi, Juan, vengan, vengan, pero qué abuso de confianza de parte de estos dos
discípulos, qué abuso de confianza de parte de estos dos discípulos. Es un
abuso de confianza, de la amistad que tiene con Jesús, y se acercan y le dicen,
maestro, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir. Es un abuso de
confianza, somos tus amigos, hemos estado contigo, te hemos defendido, hemos
comido contigo, hemos estado contigo, lo hemos dejado todo por ti, ahora
queremos que nos concedas esto.
Y piden muñeca más, no? La muñequita de parte
de la mamá, la mamá estaba con ellos, dice, qué quieren? Concédenos sentarnos,
uno a tu derecha y el otro a tu izquierda, cuando estés en la gloria. Entonces,
qué podemos percibir, digamos, en la petición de estos dos discípulos?
Conseguir las cosas fáciles, sin sacrificio, sin sufrimiento, sin servicio, y
traducido esto, sin disciplina y sin trabajo duro, danos esto, queremos esto. Y
ahí Jesús les da una gran enseñanza, y les dice, no, las cosas no son fáciles,
las cosas no nos vienen con facilidad, y como dicen muchas abuelitas, no, las
cosas no nos caen del cielo, dicen, no, no nos caen del cielo, nos dicen las
abuelitas, es verdad, las cosas no nos caen del cielo, las cosas se obtienen
con sacrificio, con sufrimiento, con servicio y traducido a nuestro lenguaje de
hoy, con trabajo duro y con disciplina, solamente así, claro, evidentemente
estos dos discípulos, un abuso de confianza, vamos a decirlo así, que por el
hecho de ser su amigo, danos esto.
Es lo que vemos también en el mundo de la
política, en la política vemos estas cosas, los llunkeríos que dicen, no, los
lame zapatos, no sé qué les llaman a estos. Y Jesús les da una enseñanza, ¿por
qué les da esta enseñanza? Se produce el primer sisma, la primera división
entre los discípulos, la primera pelea, la primera discusión entre los discípulos,
dice, los otros diez que habían oído a Santiago y a Juan, se indignaron contra
ellos, se molestaron, no, se molestaron contra ellos y al ver esta pelea entre
ellos, esta disputa entre ellos, Jesús los llama y les da una enseñanza y les
dice, los gobernantes dominan a las naciones como fueran dueños, es decir, son
unos tiranos, los gobernantes dominan a las naciones como si fueran sus dueños
y eso es una tiranía, dominar, imponer para lograr un beneficio propio, lograr
un beneficio propio y lo que estamos viviendo hoy en día, discúlpeme que me desahogue
un poquito, pero lo hago con mucho cariño, lo que estamos viviendo hoy en día,
estos bloqueos, no solamente Cochabamba está acercada y me da pena de verdad
cuánta gente hoy está sufriendo, ayer han ido al mercado, no han encontrado
muchas cosas y se han encontrado, lo han encontrado el cien por ciento elevado
en su precio y eso es mucho dolor y eso qué es, un bloqueo es una tiranía, un
bloqueo es una tiranía para lograr un beneficio personal, un beneficio propio y
como dice Jesús aquí, ustedes saben que aquellos que se consideran gobernantes
dominan a las naciones como si fueran sus dueños, es una tiranía y los
poderosos les hacen sentir su autoridad, los poderosos les hacen sentir su
autoridad, pero dice Jesús, entre ustedes no debe suceder así, el que quiera
ser grande, que se haga servidor, el que quiera ser grande, que se haga
servidor y un servidor es humilde, un servidor es sencillo, un servidor es
inteligente, un servidor no es un prepotente, un servidor no es un déspota, no
es un orgulloso, no es un soberbio, un servidor sirve con sencillez y humildad
y ese es un ejemplo también de una madre, una madre es una servidora, una madre
cuando te pone un plato en la mesa, no lo hace con soberbia, no te sirve con
soberbia o con prepotencia y orgullo, te sirve con sencillez, te sirve con
humildad y el que quiera ser el primero, que se haga el servidor de todos, es
una clave de vida que Jesús nos pone en este evangelio, es una invitación a la
humildad, es una invitación a la sencillez, es una invitación a servir con
sencillez y humildad a ejemplo de una madre. Queridos hermanos, que este Dios
de la vida bendiga nuestras vidas y que mamita
de Urcupiña también nos conceda a cada uno de nosotros la salud del alma
y del cuerpo, amén.
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