Cuando se ataca por intereses propios a la
naturaleza y se incendian miles y miles de hectáreas, Es un crimen. Lastimosamente,
muchos de los incendios de nuestro país están siendo provocados por el egoísmo
del ser humano y el equívoco del ser humano sin pensar en los demás, sin pensar
en la flora y la fauna, sin pensar en la naturaleza, los animales, menos en el
prójimo, señaló Mons. Oscar Aparicio, Arzobispo de Cochabamba al referirse a la
ola de incendios forestales que se vive en nuestro país. Eso es un egoísmo puro,
resaltó.
Cuando se ataca a niñas y niñas, cuando existe
el infanticidio, es un asesinato y una transgresión, no solo al otro, sino
también al mandato de Dios. Cuando el ser humano se encierra en sí mismo y en
la ironía de que habiendo hecho el matrimonio que debería ser indisoluble, se
comete también feminicidio, es una lacra fatal, reflexionó el prelado durante la
alocución de su homilía el día de hoy domingo 6 de octubre.
La violencia domina al ser humano
Cuando la violencia domina al ser humano y
cuando se puede procrear, cuando se puede incentivar la guerra y la violencia
contra el otro, es un equívoco enorme. Es un haberse emborrachado de poder, es
entrar en la autosuficiencia total, hermanos míos, el machismo es fatal, es un
gran equivoco, el feminismo es otro equívoco fatal. Qué Dios, por tanto, nos
ayude que acojamos esta Palabra, que buscamos de responder positivamente a
nuestra relacionalidad, a renovar los amores, lo que toca a cada uno y a cada
quien, puntualizó el Arzobispo de Cochabamba
HOMILÍA DE MONS. OSCAR APARICIO
ARZOBISPO DE COCHABAMBA
DOMINGO 06 DE OCTUBRE DEL 2024
CATEDRAL METROPOLITANA DE COCHABAMBA
Vean que hoy la Palabra, como ya he podido
anunciar, al inicio es una invitación enorme para los otros en este sentimiento
al Señor, aunque parte de algo fundamental, podíamos decir puntualmente, el
Evangelio habla, conducido por los Fariseos a esta pregunta: ¿Jesús, es lícito
que el hombre se divorcie?, Jesús contesta de esta manera, centrando ciertamente
que el ser humano, varón, mujer, ha sido creado en esta racionalidad, pero
también que el matrimonio en realidad, o esta unión de varón y mujer, es una expresión
zeal y por completa de lo que es la comunión y la unidad a la que el ser humano
también está llamando. Yo le invitaría que no nos quedemos solamente con esto
puntual, sino ampliamos un poco lo que es la mirada y viendo para eso la
primera lectura nos ilumina de una manera excelente, que pone justamente el
tema de la creación. Lo creado por Dios es bueno, todo lo que Dios ha creado es
bueno, no hay algo que sea contrario justamente a esta voluntad de este corazón
de un Dios que hace posible que existe este mundo, que exista esta naturaleza,
que existe el universo, que exista la tierra, que existan los frutos, que
exista la naturaleza, que exista una flora, que exista una fauna, que existan
los animales y allí también que pueda ser creado el ser humano, y el ser humano
creado a imagen ciertamente de Dios, varón y mujer, sin diferencia de
condición, sino más bien, varón y mujer, que no se trata de propiamente como si
fuera alguien menos que el otro, sino más bien es la cúspide de la creación, el
ser humano, llamado barón y mujer, o mujer y barón.
Por eso es bella la descripción de lo que dice
la primera lectura, Dios le dio potestad al ser humano de poner nombre a las
criaturas, a los animales, pero se sentía solo, es un modo de explicar. Hasta
que hace que este duerma, sacando la costilla, crea la mujer y el varón dirá,
esta si que es carne de mi carne hueso de mi hueso, es una como yo, y por tanto
no se siente solo, es decir, es la explicación real y verdadera de que el ser
humano, nosotros, la humanidad entera, está creada por un lado por Dios, pero
también para esta relacionalidad con los demás, no vive de asolo
individualmente, no se realiza de asolo individualmente. Por eso habla de la
comunidad.
Estamos llamados a esta comunidad, el ser
humano por tanto, varón y mujer, tú y yo, tenemos el sentido profundo a la vida
por reconocer que somos creados por Él. Segundo, tenemos esta capacidad de
realizarnos como seres humanos, encontrar sentido a la vida porque no estamos
solos y hemos sido creados también para esta relacionalidad con nosotros
mismos, con los demás, con el mundo o la naturaleza y con Dios. Estos somos
nosotros, vean que la definición más grande del ser humano ya lo ha dado, ya
nada más en la creación.
La segunda lectura habla justamente de esto
mismo, es decir, el sacerdocio que exige o que realiza Jesús, la realiza en pos
de quien. No como una cosa individual egoísta para sí mismo, sino más bien en
pos de esta humanidad, la intimidad con el nuevo pueblo de Dios, la intimidad
con la humanidad, el dar la última gota de sangre y de la que nace también la
iglesia, es justamente esta relacionalidad, por amor ejerce un sacerdocio. Por
amor, por esta intimidad, por este matrimonio, diríamos así, de Jesús con la
humanidad y con la iglesia, está expresando el para qué ha sido hombre y Dios
en este mundo.
El para qué ha podido dar su vida el descarte
de los demás, el para qué hace que el ser humano quede abierto el cielo para
entrar en esta relacionalidad. Vean que en realidad lo que están anunciando
también es la santísima Trinidad, es lo que siempre les he estado diciendo a
ustedes hermanos, durante años que aquí como lorito a veces repito estas cosas,
que hemos sido, hemos sido creados por amor de las mismas entrañas de Dios. Peregrinamos
en este mundo unos años, un tiempo que al final es corto, peregrinamos en este
mundo pero retornamos a la gloria de Dios.
Estamos llamados a la gloria de Dios, a esta
participación de la Santísima Trinidad. Nuestro destino luego está yendo a una
tumba, nuestro destino y nuestro camino está yendo hacia la gloria de Dios
mismo. Y es fundamental en este mundo tener esta relacionalidad que nos hace
ser humanos, no estamos solos.
Por eso vean hermanos que hermoso la
conclusión que el evangelista Marcos nos da con el tema del matrimonio. El ser
humano, tú y yo, si estamos llamados a esta relacionalidad, encontramos sentido
a nuestra vida esta relacionalidad. Si nosotros en relación al ser humano o
digo a la naturaleza y a los demás y a Dios mismo encontramos un sentido
profundo en el matrimonio, se expresa, diríamos así, en síntesis aquello que
Dios mismo ha estado preparando.
Por eso es interesante cuando dice Jesús. Por
la tozudez de ustedes, Moisés ha permitido el divorcio, por la dureza de su
corazón. ¿Por qué no quieren entrar en esta mentalidad? Desde el principio esto
no fue así.
Desde el inicio y lo leeré para que se diga.
Desde el principio de la creación, Dios los hizo varón y mujer en la misma
condición. Por eso el hombre dejará su padre y su madre y los dos no serán sino
una sola carne.
¿Qué quiere decir? Que no sólo en lo físico,
sino en todo su ser. Carne, cuando habla el Evangelio, la vibra de carne, habla
de todo el ser humano. Físico, cuerpo, alma, espíritu.
Unidos, varón y mujer serán el signo fundamental de esta comunión a la
que estamos llamados
Habla del ser humano completo. Unidos, varón y
mujer serán el signo fundamental de esta comunión a la que estamos llamados.
Que el hombre no separe lo que Dios ha unido.
Lo dice el mismo señor Jesús. Así como la
unión de Dios con la Iglesia es fundamental, con el pueblo de Dios asiente el
varón y la mujer. Todo demás, hermanos míos, es desviación. Todo demás es
equívoco. Todo demás es no querer entrar en esta mentalidad y esta forma a lo
que el ser humano está haciendo. ¿Cuánto se cultiva por ideologías? Diciendo
que el ser humano son muchas cosas, o que se realiza de cualquier forma, no
espera. El ser humano se realiza en esta relacionalidad. O que puede decirse,
puede haber varón, varones, varonas, mujeres, mujeros o lo que sea. O al ser
humano se le puede llamar si uno quiere ser llamado también. Varón o mujer o as
o es u os, los eres o lo que sea. Eso es un equívoco.
Los incendios son provocados por el egoísmo del ser humano
Es una transgresión a lo que Dios nos ha
dicho. ¿Cuándo se ataca por intereses propios a la naturaleza y se incendian
miles y miles de hectáreas? Es un crimen. Lastimosamente, muchos de los
incendios de nuestro país están siendo provocados por el egoísmo del ser humano
y el equívoco del ser humano sin pensar en los demás, sin pensar en la flora y
la fauna, sin pensar en la naturaleza, los animales, menos en el prójimo.
Eso es un egoísmo puro. Cuando se ataca a
niñas y niñas, cuando existe el infanticidio, es un asesinato y una
transgresión, no solo al otro, sino también al mandato de Dios. Cuando el ser
humano se encierra en sí mismo y en la ironía de que habiendo hecho el
matrimonio que debería ser indisoluble, se comete también feminicidio, es una
lacra fatal.
La violencia domina al ser humano
Cuando la violencia domina al ser humano y
cuando se puede procrear, cuando se puede incentivar la guerra y la violencia
contra el otro, es un equívoco enorme. Es un haberse emborrachado de poder, es
entrar en la autosuficiencia total, hermanos míos, el machismo es fatal, es un
gran equivoco, el feminismo es otro equívoco fatal. Qué Dios, por tanto, nos
ayude que acojamos esta Palabra, que buscamos de responder positivamente a
nuestra relacionalidad, a renovar los amores, lo que toca a cada uno y a cada
quien.
Amen.
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