El pasado
sábado 22 de febrero la Comunidad Educativa de la Iglesia Local realizó la
peregrinación a la Puerta Santa de la Catedral y celebró una eucaristía de
envío que fue presidida por Mons. Oscar Aparicio, Arzobispo de Cochabamba quién
en su homilía dijo: el educador, educador en la fe, el educador en la doctrina
cristiana, en la cátedra, en la enseñanza, en el servicio, propiamente es una
misión. Yo espero hermanos que ustedes ya con el pasar de los años, muchos de
ustedes ya entrados en años en la tarea de educar, hayan descubierto justamente
esto. Que, encontrando al Señor, respondiendo al Señor quien es él, puedan
tener esta experiencia fundamental de Cristo y esto es lo que anuncian a los
demás. Pedro está llamado ciertamente a constituir esta iglesia, es el pilar de
la iglesia. Pero Pedro está llamado también a anunciar con su propia vida, con
su experiencia, a quién es el motivo de la fe de esta iglesia y cuál es motivo
de nuestra esperanza.
… lo que ustedes fundamentalmente comunican y
educan es a que Cristo permanezca en los corazones de los demás. Es lo
particular de ustedes educadores católicos, de nosotros diría yo, me quiero
incluir en el asunto ¿no? Y aunque no esté en un aula, estoy en esta cátedra; resaltó
el prelado dirigiéndose a los participantes de la Eucaristía.
Somos peregrinos de la esperanza, educadores de la esperanza que
peregrinan y anuncian a Jesucristo desde su propia, diríamos así, cátedra,
desde su sede, porque al fin y al cabo no solo es a Pedro que se le ha dado
esta sede, esta cátedra, sino también a cada educador, resaltó el Prelado. Lo particular no es la profesionalidad, la
particularidad no es la ciencia, la particularidad no es la doctrina o
enseñanza de X asignatura. La especialidad concreta de educadores en la fe es
justamente este espíritu de la cátedra de Pedro, que la tiene también ustedes.
Por eso que es significativo y bello el que sean también enviados a propagar
este reino de Dios, a educar en este lugar, en este sitio, en esta sede,
aquellos que están esperando justamente este anuncio, acotó Mons. Aparicio.
El educador, educador en la fe, el educador en
la doctrina cristiana, en la cátedra, en la enseñanza, en el servicio,
propiamente es una misión. Yo espero hermanos que ustedes ya con el pasar de
los años, muchos de ustedes ya entrados en años en la tarea de educar, hayan
descubierto justamente esto: que, encontrando al Señor, respondiendo al Señor
quien es él, que puedan tener esta experiencia fundamental de Cristo y esto es
lo que anuncian a los demás. Pedro está llamado ciertamente a constituir esta
iglesia, es el pilar de la iglesia. Pero Pedro está llamado también a anunciar
con su propia vida, con su experiencia, a quién es el motivo de la fe de esta iglesia
y cuál es motivo de nuestra esperanza, dijo.
… lo
que ustedes fundamentalmente comunican y educan es a que Cristo permanezca en
los corazones de los demás. Es lo particular de ustedes educadores católicos,
de nosotros diría yo, me quiero incluir en el asunto ¿no? Y aunque no esté en
un aula, estoy en esta cátedra. En buena, en buena hora y que de verdad
entonces el Señor a todos y a cada uno nos pueda dar esta alegría en nuestra
tarea, en nuestra misión. Educadores, anuncien a Jesucristo, muestren a los
fundamentales, ayuden a contestar la gran pregunta de hoy, finalizó.
Comentarios
Publicar un comentario