… ese sacrificio de la Cruz está signado sacramentalmente en la Eucaristía, en la Santa Misa, y por eso ofrecemos la Santa Misa por nuestros difuntos y por nosotros mismos, porque cuando celebramos a los difuntos hacemos dos cosas bellas: La primera, estamos orando por ellos, es una acción de misericordia, es uno de los actos de misericordia de nuestra iglesia, orar por los difuntos. Pero también hacemos otra cosa muy bella, nosotros también nos vamos preparando para nuestro encuentro con el Señor Jesús, de esta manera explicó P. Juan Carlos Molina, Coordinador del Equipo de Animación Sinodal de la Arquidiócesis el porque estos días se ofrece misas por el alma de las personas que ya no están en este mundo. En la Santa Misa, cuando comulgamos recordamos las palabras de Jesús que nos dice, el que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día. Entonces ese es el fundamento de la Fiesta de Todos los Santos y los Fieles Difuntos; la oración y la