MENSAJE AL PUEBLO DE DIOS DE LOS OBISPOS DE BOLIVIA A LA CONCLUSIÓN DE SU CXV ASAMBLEA

 


MENSAJE AL PUEBLO DE DIOS

Peregrinos de la esperanza, no tengan miedo, yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo. Mateo 28 20.

Los Obispos reunidos en la CXV Asamblea de la Conferencia Episcopal Boliviana recién concluido el Sínodo de la Sinodalidad que nos indica el camino a seguir con esperanza en la renovación de nuestra iglesia según el corazón de Cristo bajo la acción del Espíritu Santo saludan con afecto al pueblo de Dios.

 Estamos a puertas del 2025 “Año del Jubileo del Redentor” que se celebrará en Roma y en la Iglesia Universal con el lema peregrinos de la esperanza la iglesia es una comunidad de esperanza porque confiamos en la promesa de Cristo que nos alienta a cambiar con un corazón limpio y generoso nuestra realidad. Esperanza que deseamos para Bolivia en estos momentos de dificultades que nos afectan y que contemplamos a nivel mundial en el deterioro de la convivencia humana, de la democracia, en el aumento de la violencia y crisis medio ambiental.

 La crisis ética que vive la humanidad es una crisis del corazón no es de entendimiento ni de inteligencia sino del corazón. Así, el Papa Francisco en su reciente encíclica “Dilexit nos” (Nos amó) pone en el centro de la persona humana en el corazón y nos dirige “la pregunta más decisiva que podríamos hacernos ¿tengo corazón?” (Dilexit nos, 23),

  ¿Tienen corazón los que provocan destrucción quemando la naturaleza amparados en las más desvergonzada impunidad o los que se benefician del sufrimiento de los demás pobres del país? .

¿Tienen corazón los que se benefician del hundimiento económico que sufrimos o los que bloquean los caminos sin sentir ni un poco de compasión viendo cómo lloran nuestros campesinos empresarios los productores los transportistas y nuestro pueblo en general?

 Hemos perdido el corazón, la compasión y la capacidad para la solidaridad y sentir lo que sienten los pobres en su propia carne.

A pesar de estas sombras, el Año Jubilar nos invita a ser “peregrinos de la esperanza” más aún cuando nos preparamos a celebrar el bicentenario de la independencia de Bolivia para que, al recordar a nuestros próceres construyamos un país capaz de vivir en fraternidad.

Creemos en los bolivianos que trabajan, en las familias, en los niños y jóvenes en nuestras madres y abuelas, en nuestros padres y en tantas personas de buena voluntad que con corazón generoso construyen Bolivia. No se puede construir una Patria sobre la mentira la violencia el odio y la muerte. Dios nos conduce a la libertad cuando el pueblo es fiel, viviendo en la fe, en esperanza, la verdad y la solidaridad.

 Seremos “Peregrinos de la esperanza” si de verdad vivimos un diálogo sincero con Dios que nos lleve a la reconciliación nacional, cuyo objetivo es el respeto de la dignidad humana y el bien común; si convertimos la crisis actual en oportunidades para verdaderos cambios estructurales en el país; si extendemos nuestras manos hacia la reconciliación y la paz, no llevemos en ellas las armas que infringen dolor y sufrimiento al pueblo.

 Invitamos al pueblo de Dios a organizar peregrinaciones y otras manifestaciones religiosas en las parroquias y comunidades para sostener el valor de la fe la unidad y el bien común. Bolivia tiene un bono del demográfico, es decir un gran número de población joven con capacidad de aportar a la construcción de una nueva Bolivia, que signo de esperanza.

Es también un motivo de esperanza la carta pastoral sobre la violencia “Por una cultura de paz” que los obispos de Bolivia dirigen al pueblo de Dios y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Que estas orientaciones ayuden a asumir y poner en práctica acciones concretas, desde un diálogo abierto, que ayuden a erradicar la violencia y construir la paz.

Finalmente felicitamos a las Diócesis de Potosí, Tarija y Oruro que celebran 100 años de su creación canónica y deseamos que el señor bendiga a sus obispos y a todo el pueblo santo de dios para que sean comunidades cristianas vivas y misioneras.

 Cerca de las Fiestas de Navidad, que María Madre de la Esperanza camine con nosotros y nos acompañe en la construcción de la paz, la justicia y la fraternidad.

 

 Cochabamba 12 de noviembre del 2024

 

LOS OBISPOS DE BOLIVIA

 

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